30 octubre 2008

El frío que viene

Conducía de vuelta a casa rodeado de lluvia y nubes. Pensaba sobre la crisis.
El gadget del google desktop para la previsión meteorológica se actualiza a lo largo del día, igual que las noticias que me parece oir sobre las bolsas y los tipos de interés. Ya hace frío. Por si acaso, cojo el paraguas todos los días y una cazadora gruesa. Espero que mi bufandita de pequeños ahorros ayude a soportar esta rasca y no resfriarme por dormir con la hipoteca al aire.
En Morella no sé cómo va la crisis pero el frío, por lo que parece en esta foto de hoy jueves mismo, va bien, quicir que hace rasca de la buena.

Aunque la nieve de la foto (gracias Vicent) terminará por derretirse, el frío seguirá, se aproxima una borrasca de impagados, quiebras y regulaciones de empleo.
Pensaba en ello y veía caer el agua sobre el techo panorámico del coche mientras volvía a casa. Este frío hay que tomárselo en serio y combatirlo duramente. Por eso escuchaba a Porcupine Tree cantar The sky moves sideways y me ilusionaba con unos taquitos de salchichón que me esperaban para merendar juntos.

24 octubre 2008

Entonces ¿ya no soy un friki?

Desde 4º de E.G.B. los videojuegos son una de mis aficiones. Ha llovido bastante desde entonces, y siempre el aficionado a interactuar con un cacharro delante de la tele matando marcianitos ha sido considerado un bicho raro, una persona insociable con un ramalazo entre lo preocupante y lo pirado, un friki, vamos.
Y si esa dichosa manía de jugar a las maquinetas aguanta el paso de los años y te acompaña cuando tienes ya treinta y pico, entonces la cosa es aun más preocupante, porque claro, ya no son edades de jugar sino de cosas serias como por ejemplo endeudarse con un piso y un coche (preferiblemente grande para los críos que vendrán, you know), sustituir la cerveza por buen vino, buscar un ascenso en el trabajo, hablar de política y cultivar michelines.
Según por lo que optas, caes en el conjunto de frikis o en el de personas normales, porque ¡ojo! dicen los que entienden -las personas normales, básicamente- que no hay intersección posible entre ambos conjuntos.
Así que heme aquí englobado en el conjunto de frikis por culpa de mi afición a los videojuegos. O eso pensaba al menos hasta que se ha hecho público este estudio conjunto de IGN Entertainment, Ipsos MediaCT donde se afirma que la mitad de los jugones están casados y/o tienen descendencia, la mayoría disfrutan de los videojuegos en compañía, y además son personas más predispuestas a realizar otro tipo de actividades. ¡Mosquis! ¡Mi gozo y mi orgullo de friki en un pozo! ¿No soy entonces comparable con el colega de la foto? ¡Diossssssss! En fin, intentaré superarlo.

Si no te fías de esto que acabo de escribir y no te manejas bien con el inglés puedes empezar ya a ver el canal Aprende Inglés en la TDT con el gran Mr. Vaughan a la cabeza, o visitar la reseña en el idioma de García Márquez.