31 octubre 2007

Riffs

La familia de Eddie Van Halen y su hermano, con ascendencia holandesa, se fue para los EEUU y allí Eddie optó por la guitarra. Y no le fue mal, la verdad. En su primer disco, Van Halen (1978), sentó cátedra con un tema como Eruption donde la técnica del tapping en los solos se hizo mayor de edad.
Tal vez esa sea la cualidad por la que más se recuerde a Eddie y a este disco. Sin embargo para mí hay otros motivos que hace de su álbum de debut un clásico del rock.
Para empezar la frescura de David Lee Roth cantando. Segundo, el sonido sencillo y directo del conjunto donde se distingue claramente la aportación de cada instrumento y casi nunca se doblan las guitarras (ni tan siquiera una rítmica durante los solos) Esto es algo impensable hoy en día donde muchas bandas crean un sonido compacto a base de grabar capas y capas. Para más énfasis, la guitarra de Eddie aparecía en exclusiva por el canal izquierdo.
Por último, y esto es lo verdaderamente importante, el sonido en sí de la guitarra y la calidad de sus riffs. Algunos buenos ejemplos son Ain’t talking about love, Little Dreamer, Feel your love tonight, o la brutal version de los Kinks, You really got me. Todas ellas canciones ideales para aporrear la ‘guitarra de aire’ siguiendo esas melodías repetitivas e hipnóticas.

19 octubre 2007

Joan Imbècil Pla

Pobre home, tota la vida lluitant per a que el coneguen com a Joan, tota la vida patint les rialles dels companys quan de menut el profe passava llista al cole i deia el seu nom, tota la vida volent ser com a eixe gran super heroi anomenat Francesc Camps de Golf, però la vida -malparida i ppera ella- l'ha traït.

Sense massa glòria -tot s'ha de dir- el nostre amic havia anat superant les proves que s'havia trobat al camí, però ara, amb la prova del 104.000 euros no ha pogut. S'haguera pogut plantar fa ja un temps, per exemple desprès de les últimes eleccions crec jo, però la seua creuada per ser conegut com a "Joan, el president" l'ha encegat. I tot per només 104.000 euros! Per a un empleat normal com jo es una xifra ben bonica, però per a un polític fa riure: enmerdar-se per eixa quantitat! Les rialles ressonen per tots el greens i bunkers de la Comunidad

Joan, Joan, a ta casa imagine que te diran Joan; Canal 9 volia mostrar-te avorrit i sense punch, un ésser Pla; tu mateix has anat més ennllà i has quedat com a un Imbècil

10 octubre 2007

"Sí, pero es nuestro hijo de puta"

Así dicen que contestó un presidente de los EE.UU. a sus consejeros cuando éstos, mediante un "Señor, este hombre es un hijo de puta", cuestionaron el apoyo que brindaba a uno de tantos dictadores latino americanos del siglo pasado.
A mi, en la F1 me sucede algo parecido: entre Hamilton y Alonso me quedo con el ovetense. Tal vez comparar a Alonso con un dictador cabrón sea una exageración, pero es que con opiniones e informaciones tan dispares sobre su persona ya no sé qué pensar. Lo que sí está claro es que su asesor de imagen es peor que lavarse en un bidé lleno de pirañas; el piloto asturiano tiene perdida la batalla de la Prensa frente a su sonriente compañero briton. El caso es que precisamente esa imagen tan colgate, friendly y simpática del rookie del año en la F1 es lo que me escama. Desconfío de aquellos que desde el primer momento se muestran como hijos secretos de Gandhi y la madre Teresa de Calcuta. Asumiendo el peor escenario, es decir que ambos sean unos auténticos chulos de mierda engreídos, y ante la obligación de elegir me reitero: me quedo con nuestro hijo de puta, además tiene el plus de partir con desventaja en puntos y quizá en otras cosas más oscuras... Vamos, que tiene el encanto de las causas perdidas.

El 21 de octubre sabremos quién es el nuevo rey de la F1, mientras tanto los dirigentes de este negocio se frotan las manos ante la enorme expectación que dentro y, sobretodo fuera, de la pista ha levantado esta temporada. Yo mismo he vuelto a ver carreras (por cierto, mejor por TV3 mediante TDT y en panorámico), y regularmente echo un vistazo a sitios de internet como http://www.blogger.com/www.thef1.com o la sección de Formula One de The Times.
Algunas carreras son aburridas, lo admito, pero más allá de la incertidumbre por el resultado y los posibles adelantamientos espectaculares, me encanta la belleza de las imágenes, por ejemplo:

Oops, no, bueno sí, estas también, pero me refiero a los coches, que son como obras de arte rodantes con su colección de alerones, difusores, pontones y demás argucias que inventan los ingenieros para tratar de limar las milésimas que pueden otorgar una pole.
Me encanta ver esos neumáticos enormes con caída hacia el interior del vehículo para ayudar a trazar las curvas, los rápidos contravolantes de los pilotos cuando el Traction Control se da por vencido, los saltos bestiales al pasar por los pianos, el humo al clavar los frenos, etc. En definitiva, belleza.

Durante el último Grand Prix, el de Brasil, apoyaré a Alonso, pero si tiene la mala suerte de perder el control del coche provocando que en su salida de pista le acompañe Hamilton, dejando así el camino libre para que el amigo Kimi gane y se corone campeón pues, en fin, habrá que sonreír y felicitar al finés. ;-)